Los buitres de Davos y tres teclas de su piano: “Covid, inflación, Ucrania” - por Maribel Santana

Juan García Luján, periodista académico y pata en el suelo a la vez, es sujeto peligroso, porque este maúro de la Gran Canaria profunda no ha permitido que la exquisita formación adquirida allende los mares le hiciera olvidar nuestra historia. Buena maña, porque es corruto que pueblo que olvida su historia, se asorimba, que es lo que nos pasa en estas islas olvidadizas. El hombre, tecleando con igual soltura que alegando por la radio, se remonta, desde su SOMOS NADIE en la SER, nada menos que a Abreu Galindo y a la historia de Tibiain -no sabía la maja cuánta razón tenía en su premonición- para relatarnos que, por enésima vez, llegaron de fuera para jeringarnos. Bien jeringados.
Escalofriante trabajo de Fátima Martín en CADTM, LO QUE SOMOS, REBELIÓN. Yo, Chema Tante, digo que hay que detenerse a pensar en lo que significa, de depravación, irresponsabilidad y crueldad, esta operación- La gente, a la que se animó a endeudarse, no puede pagar los créditos, por los sucesivos desastres económicos. Entonces, para que los bancos -con la falacia de que hay que sostener el sistema financiero- no sufran, se les permite vender a la baja esos créditos a fondos buitre y la diferencia se cubre con dinero público. Entonces esos fondos buitres, que han pagado un minúcula parte del nominal de los créditos, acosas a la gente deudora. En resumen, otra vez, la masa de la población sufre y la poca gente afortunada se lucra
El presidente de Europa Laica. Antonio Gómez Movellán, firma en PÚBLICO este artículo denunciando el abyecto negocio de las residencias privadas de mayores, en manos de la Iglesia y de fondos buitre. El artículo se apoya en el libro Vergüenza: el escándalo de las residencias , de Manuel Rico y lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y yo, Chema Tante, tengo que recordar otra vez que este criminal asunto es posible por la dejación de responsabilidad oficial. Si la iniciativa privada puede cometer estas sevicias es porque no hay oferta pública. Una realidad que luce más sangrante cuando se considera que esas residencias privadas reciben sustanciosa financiación pública. Por tanto, no es una cuestión de dinero, sino de ausencia de responsabilidad de los gobiernos.
Francisco Morote, de Attac Canarias recomienda esta perla, que complementa con información complementaria, que encuadra el asunto. Fátima Martín Gómez de Carvalloautora de "La construcción europea al servicio de los mercados financieros" (Icaria, 2016), publica en la web de CADTM y en FEMENINO RURAL, este muy esclarecedor reportaje sobre al fabuloso negoción que se proponen hacer, los fondos buitre, en general y el gigante Blackrock. en particular. Martín se apoya en varios testimonios, desde Juan Torres al Despacho Garrigues para establecer su argumentación irrefutable, pro la más significativa declaración es la confesión de parte que hace el capo mafioso de BlackRock, Larry Fink, que les dice a sus clientes la esplendorosa oportunidad que se les abre, en su estrategia habitual de cebarse en la desgracia ajena. Yo, Chema Tante, me esfuerzo todos los días por alertar de la amenaza cierta que significan los endeudamientos. Hasta ahora, todas las iniciativas de ayudas para las fatídicas consecuencias de la pandemia del Covid-19, se reducen a que los estados se endeuden. Más madera para los fondos buitre. Mucha razón tiene el granuja Fink.
Jesús Cintora, en artículo que señala en EL DIARIO el veterano militante socialista Antonio Aguado, dedica su atención a ese otro tormento, uno más de los que nos administra el neoliberalismo, que es la agresión de los fondos buitre. Una agresión que cuenta sistemáticamente con el apoyo de la derecha, allá donde tenga poder. Los fondos buitre, que aplica el sacrosanto principio friedmaniano de que hay que conseguir el beneficio a toda costa.
Vean en la página de ATTAC y en DIAGONAL este revelador artículo en el que Juan Hernández Vigueras describe unos de los aspectos de fondo de la crisis griega, pero también de toda la maniobra de desestabilización financiera de los países del sur de Europa
Digámoslo sin ambages: lo que de verdad hace a Venezuela irreconciliable con el Hegemonismo es ser ejemplo. No es el petróleo, ni los servicios públicos, ni el enclave estratégico caribeño, ni el respiro dado a Cuba, ni los comunistas en el poder (que no lo están), ni la burguesía nacional bolivariana (que la hay, claro). Lo que no traga la Casa Blanca es ver a Venezuela plantada ahí, ante el Norte, mostrándoles a los adeptos a la pos-historia que hay vida después de Fukuyama, y, peor aún, mostrándoselo a los 60 millones de parias excluidos/encerrados/enterrados al fondo del Corazón de la Bestia. Miles de ellos llevan años templando sus helados inviernos gracias a las donaciones estatales venezolanas.
En su blog, en NUEVA TRIBUNA y en PÚBLICO, Juan Torres denuncia este nuevo gravísimo ejemplo de la connivencia con la especulación financiera internacional de quienes mandan en Europa, en contra de los intereses y a espaldas del conocimiento y la voluntad de los pueblos que dicen representar. Lo recomienda Antonio Aguado.