Antonio Aguado, coherente veterano militante socialista recomienda esta información sobre la sentencia del cabo Santos, que aporta MEMORIA MILITAR DEMOCRÁTICA en NUEVA TRIBUNA, El cabo Santos, un demócrata sin miedo.
Joan Martinez-Alier y Patrick Bond publican en COUNTERCURRENTS un nart´ñiculo de muchísimo interés, sobre las muchas aristas que tiene la violencia terrorista, al hilo del tremendo atentado yihadista en Mozambique. Lo señala Federico Aguilera Klink. Y yo, Chema Tante, llamo la atención con furor sobre esto. Aunque, lo digo siempre, ahora nos encontramos en la tribulación por nuestras propias desgracias, en el mundo pasan otras cosas. Esto de Mozambique nos enseña que detrás de las criminales violencias terroristas se encuentran también las reivindicaciones, justas demandas de los pueblos. El neocolonialismo, el neoliberalismo, el empeño en seguir con la carbonización siguen saqueando a los pueblos y destruyendo la habitabilidad del planeta
En la jornada del sábado 15 de febrero de 2020 se llevaron a cabo en el Paseo Marítimo de Los Charcones, en la costa aruquense, diversas actividades de reivindicación como preludio y preparación de la jornada del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, que convocados por la ASAMBLEA ABIERTA 8M del Norte de Gran Canaria reunieron a más de medio centenar de personas.
En EL DIARIO CANARIAS AHORA, Jennifer Jiménez nos trae otra historia de los ciento de miles de asesinatos del franquismo. La historia de Francisco Moriñigo, que señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado, parece el paradigma de los hechos de crueldad fría de la derecha insurrecta en 1936. No se sabe mucho concreto de lo que pasó con Moriñigo, pero de los datos que ha ido recopilando su familia, con la referencias de los libros de Juan y Pedro Medina Sanabria, más otras de Sergio Millares, se deduce que esta fue otra de tantas muertes de quienes se resistieron a la rebelión militar y derechista. El fusilamiento de este hombre, como el de tantísimos otros no fue consecuencia del fragor del combate o de las pasiones, en el momento del levantamiento. Se trata de una represalia fríamente ejecutada. Parece que los restos de Moriñigo reposan junto con los de los fusilados de San Lorenzo, en esa fosa común del cementerio de Vegueta en Las Palmas, que según dictámenes técnicos, no puede abrirse.
Isidro Santana León destaca y comenta esta información de Yaiza Santana en CANARIAS EN RED. Desde luego, llama la atención y preocupa esta masacre delfines. Santana León relaciona el hecho con las actividades militares en las aguas cercanas a Canarias... Y yo, Chema Tante, a expensas de lo que salga de la investigación ( si es que nos lo dicen) creo que es una hipótesis razonable. Y alarmante