Nació de unos padres tan creyentes, que siendo muy niño viajaron con él al templo de Jerusalén, donde -era costumbre entre devotos- la familia pagaba una suma de monedas de oro en símbolo ritual de “rescate” a la criatura, perteneciente por defecto a la comunidad.

Juan Torres recomienda en su blog personal este realmente recomendable artículo que publicó REBELIÓN firmado por Paco Puche, Federico Aguilera Klink, Óscar Carpintero, José Manuel Naredo y Jorge Riechmann