El síndrome de Normandía y la Europa cautiva - por Augusto Zamora R

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A muy pocos les pasó desapercibida la dura presión política, mediática y empresarial a la que se vieron sometidos el PSOE y Pedro Sánchez durante el largo debate que se vivió en España, sobre todo a partir del 3 de septiembre, cuando Mariano Rajoy fue derrotado en la segunda sesión de investidura y el entonces secretario general de los socialistas anunció su intención de intentar un gobierno alternativo al Partido Popular. Las tertulias, los debates, los editoriales (de los cuatro principales periódicos editados en Madrid) y las entrevistas…estaban en su mayor parte dirigidas a crear un estado de opinión en defensa de la tesis de que solo había dos opciones: o Mariano Rajoy era reelegido presidente del Gobierno o había que convocar unas terceras elecciones. Y ante esa disyuntiva también se marcaba una única salida: las terceras elecciones serían muy perjudiciales para los intereses de España y, desde luego, la responsabilidad máxima sería del PSOE.
En PUBLISCOPIA, Alberto Vila enfrenta el complicado reto de intentar explicar la incomprensible pasividad de la gente ante la agresión que sufre contra sus derechos ciudadanos, sus libertades políticas y sus condiciones laborales.