Este clarísimo artículo de Vicente Nieves en EL ECONOMISTA, que señala Francisco Morote, de ATTAC Canarias, certifica una vez el tremendo éxito de las políticas neoliberales. Estas medidas ha cumplido sus objetivos, que no eran mejorar las economías de los pasíses, ni mejorar las condiciones de vida de sus pueblos, lo que han buscado -y conseguido- los neoliberales es mejorar las economías de los más ricos, mejorar su capacidad de acaparar fortunas, por la vía de la explotación del resto de la gente. A eso fin ha estado encaminado el sistema de medidas impulsada por los economistas y políticos al servicio de los más ricos. En este artículo, Nieves se refiere a las medidas financieras de los bancos centrales, y utiliza como ejemplo el caso británico, que puede extrapolarse al resto de países de la UE, donde ha ocurrido eactamente lo mismo.

Artículo destacado por Francisco Morote, de ATTAC Canarias, servido por BLOOMBERG y difundido por EL ECONOMISTA. El asunto es la certificación de como la especulación financiera, facilitada por la ausencia de controles, al grito estúpido de la la libertad del mercado, ha dejado sin un arma estratégica fundamental a los gobiernos del mundo. Porque ya los gobiernos no pueden utilizar a sus bancos centrales jugando con la cotización de sus monedas con la idea de mejorar las respectivas posiciones comerciales de los países.

El mito de la independencia del banco central, de Alejandro Nadal y La culpa no es de China sino de los bancos centrales, de  Marco Antonio Moreno. Dos reveladores artículos, en JORNADA y EL BLOG SALMÓN, que recomienda Francisco Morote (los tres son de ATTAC, como La casa de mi tía) y que coinciden sobre la gran mentira de la autonomía de los bancos centrales, que se han convertido en nefasta herramienta del neoliberalimso

Esta historia de la que alerta Marco Antonio Moreno en EL BLOG SALMÓN puede tener una repercusión directa en nuestras vidas. El artículo lo recomienda Francisco Morote, de ATTAC Canarias. Las acciones contra los movimientos de dinero no tendrán en la práctica otro resultado que aumentar la sujeción de la gente a los bancos.