María José Pintor en DIARIO 16 cuenta los tretas de Sánchez, de cara al 40º Congreso Federal de su partido. Lo señala y comenta cumplidamente el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado
Se trata del déjà vu constante. Los empresarios turísticos canarios, ciegos, inválidos, oligofrénicos, quejándose de lo inevitable. Inevitable, pero que ni ellos ni quienes gobiernan quieren entender. Que el turismo es incompatible con la pandemia y que la pandemia no remitirá, ni con PCR ni con rastreos, hasta que se obtenga la vacuna y que la vacuna tardará todavía mucho en conseguirse. Y, por otra parte, que Canarias puede encontrara otras actividades económicas para salir adelante. Francisco Martínez, uno de esos empresarios, larga el ritual de quejas y de falsas esperanzas, desde LANCELOT DIGITAL y yo, Chema tante, lo comento.
El #Tsunamidemocratic llega a Euskadi. A partir de las 18:00 h. de este 12 de noviembre, movilizaciones desde Oiartzun a Hendaia para cerrar la frontera con Francia, que divide las dos partes de Euskadi
Para Laura Rodríguez, portavoz de IpH-IUC, “casi un año después de la presentación del proyecto “El Hierro en Red” los avances han sido nulos, quedando en un acto publicitario tal y como fue “El Hierro, isla Wi-Fi”, porque al final quedamos en manos de unas empresas de telefonía que responden a sus intereses empresariales, no al interés general”.
Como hasta la vergüenza tiene un límite, el genuflexo Clavijo no se atreve a decirlo él directamente, y manda al comisario empresarial en su gobierno, el cerril Ortega, a largarlo en público, con toda su cara: "El ITC es inviable". Es que el genuflexo Clavijo y el comisario Ortega aplican la más petrea versión hispánica del neoliberalismo. Ni siquiera son capaces de entender, como lo hacen los friedmanianos por todo el mundo, que la investigación cientifica, es conveniente. El comisario Ortega y el genuflexo Clavijo profesan con pasión la doctrina del "que inventen ellos". Por eso, cuando miran las cuentas del ITC, como no da, no puede darlos, beneficios, no entienden para qué sirve eso. Lo que no da perras, no sirve, dicen estos mercaderes. En SAN BORONDÓN nos cuentan de la agonía del ITC. Y yo, Chema Tante, digo que lo que hay que hacer, lo que haría cualquiera que gobierne con sentido estratégico, es mimar al personal del ITC, pagarle y tratarle bien. Y, por spuesto, exigirle que cumpla con su función. Todo, menos cerrarlo.