El chico es un buen candidato (como yerno) para toda familia (de clase media y alta) que se precie, es joven y alto, apuesto y guapo, mandíbula ancha y fuerte, dientes blancos de acero, boca grande y mejor formada, bien apta para las mordidas a las cautivas, mordidas que te cogen y encogen, te desgarran el corpiño y las enaguas, los pechos y las entrañas, el corazón y el alma, el chico sabe a lo que va y lo que se hace, sabe mirar para otro lado guardando silencio cuando le conviene a sus intereses económicos y políticos, y a los de sus amigos y compañeros de mesa, de banco y clase, los magos del IBEX, de las finanzas y las preferentes.

Cristóbal Páez, otro exgerente del partido llamado popular lo ha confesado, sin posibilidad de duda. Había donaciones ocultas y a él le pagaban con ese dinero, sin declarar, es decir que había caja B y había financiamiento ilegal. Y, para más claridad, ya había admitido "que cobró 380.000 euros de más tras ocultar los papeles de Bárcenas"