El presidente de la Cámara considera que es clave trasladar con urgencia la recuperación económica de las grandes cifras macroeconómicas a la economía real, porque, de lo contrario, se puede ver abortado el incipiente inicio de recuperación.

Se abre el telón y sale Rajoy anunciando que la economía en el Reino de España mejora, la exportación sube y el turismo bate cifras récord. España funciona mejor. Sube a continuación en la misma rueda de prensa, la luz un 2,3% y congela el salario mínimo. Se baja el telón y las personas delante de sus televisores, se quejan en el sofá y se llaman por el móvil, diciendo “Has oído al Rajoy ese, será bandido y encima nos sube la luz”. Entran con ese móvil que les ha traído un extranjero, Papa Noel, conectan el facebook y a ver más quejas. Pero todas y todos siguen en el sofá ¿Que película es?: El silencio de los corderos. Yo añadiría ¿En que país transcurre la acción? En el reino de España.

La primera y última, la única rueda de prensa que ha permitido Rajoy en este 2013, uno más de nuestras desgracias, ha sido, como de costumbre en el personaje, un timo esperpéntico. Se supone que esta rueda prensa tras la última sesión anual del Consejo de Ministros es un resumende la gestión del gobierno. Y este sujeto que detenta el poder aupado por una ley electoral absurda y una financiación ilegal probada, persiste en su falaz línea argumental. Insiste el tramposo en afirmar que sus políticas son las adecuadas y que ya se ven los resultados. Lo malo es que, para sus ocultos propósitos, es cierto que está teniendo éxito su gestión. Como él y su partido querían, este año acaba en el estado español siendo los ricos más ricos y la gente pobre, más gente y más pobre.