Dos valiosos textos que publica Greg Palast el segundo, en colaboración con Thom Hartmann, en su web INVESTIGATIVE JOURNALISM y que recomienda Federico Aguilera Klink. Palast y Hartmann nos explican la manera en que la enrevesada estructura electoral de USA, pensada en el siglo XVIII y no actualizada, hacen posible toda suerte de trapisondas para desviar el triunfo de un lado a otro. Palast dice que es probable que Trump recurra a todas las maneras posibles de mantenerse en la Casa Blanca pero que, en cambio, Biden no parece muy dispuesto a defenderse. No es la primera vez que el Partido Demócrata baja la cabeza. Palast, por su parte, hace un juego de historia ficción inventando una hipotética situación de violencia, dentro de unos meses.
En PÚBLICO, y en referencia en su blog personal, Vicenç Navarro ofrece este tajante artículo que recomienda Francisco Morote, de Attac Canarias. Yo, Chema Tante, me uno a la denuncia de Navarro al gobierno pperorajoyano, a la Generalitat y a gobiernos de otras autonomías. Pero recalco especialmente la responsabilidad también del gobierno del genuflexo Clavijo. Tanto enardecido llamamiento al cumplimiento de la Constitución, que se queda, en la práctica, en la sacrosanta unidad, pero en absoluto en lo que tiene que ver con los derechos de la gente.
En sentido historico-cultural, se entiende la nacionalidad como una realidad social preexistente, que refuerza el carácter peculiar histórico-cultural de unos determinados territorios con una idiosincrasia fuertemente arraigada, en lo que se ha venido a denominar hechos diferenciales.
El Ejecutivo actual (Gobierno); ha introducido una serie de modificaciones sustanciales. Regulando a favor, presuntamente, del recorte de libertades, es decir, lo que en términos periodísticos se ha venido en denominar “Ley mordaza”.
SB-Noticias.- La Sala San Borondón de La Laguna, ubicada en la sede del Centro de la Cultura Popular Canaria, acogió este miércoles un debate sobre la libertad de expresión y el concurso de frecuencias de radio de Canarias a cargo de los periodistas Ramón Pérez Almodóvar y Samuel Toledano (UPCC), con el trasfondo de la amenaza realizada desde el gobierno canario a Radio San Borondón si la emisora no dejaba de emitir en Las Palmas de Gran Canaria.