
Chris Hedges: en CONSORTIUM NEWS publica esta crónica sobre la deriva teocrática de muchos estados, en especial en USA, con el cínico Trump, que permite que el integrismo religioso infecte su política. Pero una teocracia falaz, porque no sigue con sinceridad los postulados religiosos, que, en todas las religiones suelen ser bienintencionados, sino que se tuercen en función de los intereses particulares de las clases dominantes. Nunca es bueno que la religión se meta en la vida pública, pero resulta peor cuando se introduce con estas aviesas motivaciones. Entonces, dice Hedges, se construyen sistemas fascistas religiosos. Y no hay que olvidar que Hedges es un clérigo protestante presbiteriano, teólogo por Harvard. Federico Aguilera Klink, que señala el artículo, lo dice con tino "Construyendo un estado fascista cristiano, totalmente contrario al cristianismo de Francisco..." Y es que el Papa Francisco acaba de publicar una encíclica, Fratelli Tutti, en la que predica conceptos de solidaridad entre las personas, completamente distintas de este fascismo religioso, que es neoliberal y, por tanto contrario a todo espíritu de hermandad entre personas. En su artículo, Hedges se centra en el fenómeno en USA, al hilo de la nominación por Trump de una fanática religiosa como Amy Coney Barrett para la Corte Suprema. Pero es precios observar también lo que ocurre en otros lugares, Brasil, Bolivia...