Induce al desánimo contemplar como tanta gente pensante dice y repite lo mismo en tanto que quienes gobiernan se empeñan en tomar los caminos equivocados. Es frustrante ver como personas que lucen sensatas y bienintencionadas no hacen absolutamente nada por sacudirse el yugo de la presión de las oligarquías financieras y adoptar medidas consecuentes. En esta ocasión es Pedro Costa Morata quien le marca a Pedro Sánchez los crasos errores de las decisiones que está tomando en el camino de la reconstrucción a partir del desastre social y económico causado por la crisis sanitaria, pero que ya se había iniciado por la agresión ecológica. Lo señala Federico Aguilera Klink, quien dice con razón que se trata de una texto "muy completo", y yo, Chema Tante, no puedo sino remarcar cuanto sentido tiene lo que dice Costa. Empezando por la negativa patente de los gobiernos a reconocer que esta tragedia ha sido consecuencia de las malas prácticas de agresión al medio y al territorio. Evidente negacionismo, toda vez que no están modificando ninguna de las malas mañas anteriores. Aquí en Canarias, se empeñan en resucitar una actividad ruinosa socialmente, como es el turismo masivo, que es un atropello brutal a la sostenibilidad del Planeta. Y de la misma manera llamo la atención sobre ese gesto efectista, pero simplón de la convocatoria a los y las "Cien economistas". Hubo un tiempo en que la única profesión a la que había que consultar era la de ingeniería. Ahora, es la economía. Y tengo que decir, con Costa, que esa camarilla abultada y exclusiva resulta una auténtica bobada. Porque hay mucho y mucha economista que demuestran estolidez inveterada y porque excluye a otras especialidades, más que necesarias, imprescindibles. La economía es asunto demasiado trascendente y demasiado complejo para dejarlo en manos de economistas, hay que abordarlo desde muchos ángulos. Por lo que más quieran, dediquen unos pocos minutos a la lectura de este artículo. Y vean si alguien puede hacer que lo lea Sánchez y otros gobernantes,
Extraordinario trabajo de Juan Torres en PÚBLICO, que señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Torres apela a una fábula, en la que relata una visita de alienígenas a la Tierra. El grupo de exploradores extraterrestres se asombra ante las palmarias y abundantes muestras que da la Humanidad de, como cita Torres que dice Stanislaw J. Lec "tiene la conciencia limpia; no la ha usado nunca". Yo, Chema Tante, diré que esa inconsciencia por falta de uso no puede ser aplicada a tantísima gente -incluyendo, claro, al propio Torres- que venimos hace tantísimo tiempo denunciando lo que está ocurriendo. La inconsciencia, porque no la usan es la de las personas que han dirigido la política, que han gestionado las empresas y han aplicado el capitalismo neoliberal de manera completamente irresponsable. El gran problema es un sistema que permite que la inconsciencia y el delito manden en la política, en las empresas y acaparen la riqueza del mundo, a costa del hambre, la muerte y el sufrimiento de la mayoría de la Humanidad.
Claro y contundente artículo de J J Afonso en NO INCINERACIÓN TENERIFE y EL PAÍS CANARIO, que relata la inconsciencia aplicada en estas islas desafortunadas respecto al coronavirus.