Joaquín Estefanía, con este oportuno y valioso artículo en EL PAÍS, restaura la dignidad de tanta gente arrojada de la sociedad -encabezada por las 25.000 suicidadas en estos años- que ha sido insultada por el velillo Rajoy.Porque Rajoy extrema el sufrimiento de buena parte de la población que soporta las consecuencias del austeritarismo, cacareando una recuperación que solamente beneficia a una fracción minoritaria y, encima, se atreve a proclamar que "no se ha dejado a nadie en la cuneta"

Tantos años de tristeza y de lucha sin cuartel contra el fascismo por parte de las familias de cada asesinado/a por el franquismo. Tantas décadas después, sigue sin hacerse justicia.