Como resulta tan vil seguir hablando de sus propósitos de cargarse la mal llamada moratoria, es decir las Directrices de Ordenación, tan vil que hasta a él, paradigma del cinismo, le da vergüenza, el genuflexo Clavijo, apela a la lealtad de su consejera de Hacienda para que siga diciéndo urbe et orbi que en un futuro cercano cristalizará su plan de dejar manos libres a las empresas para reiniciar la especulación -primer desbarre- acrecentar la ya descomunal sobreoferta alojativa turística -segundo desbarre- y mantener el deterioro del territorio canario -tercer y supremo desbarre.

Ya he dicho que a las comprobadas cualidades de Rosa Dávila, la capacidad profesional, la sensatez, la claridad expositiva, hay que añadir la muy discutible de la ciega lealtad al genuflexo Clavijo y al partido de común militancia, la coalición empresaria llamada canaria. Con el feísimo -pero no único- caso de las perras de las escuelas infantiles, se demuestra esta adhesión inquebrantable de la consejera al régimen de Paulino y del genuflexo. Que es el mismo, de aquí en adelante y de aquí p'atras.

La excepción y la regla en el gabinete del genuflexo

Como no me duele reconocer las cosas, empezaré por proclamar que creo que Rosa Dávila es una excepción, en un partido y un gobierno plagado de inconsistencias. Tengo astronómicas diferencias de criterio con Dávila, aunque sospecho que algunas posiciones de la consejera del genuflexo en Hacienda obedecen más a su legitima lealtad a Clavijo y a Cc que a sus reales y sinceros convencimientos.

Este jueves 16 de enero, a las 12,00  horas, la directora general de Transportes del Gobierno de Canarias, Rosa Dávila Mamely y los presidentes de las Cámaras de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, José Luis García Martínez, de Lanzarote, José Torres Fuentes, y de Fuerteventura, Antonio Rodríguez Marichal manifestarán su posicionamiento ante la decisión del Ministerio de Fomento de dejar fuera de la obligación de servicio público las escalas en Arrecife, Puerto del Rosario y Santa Cruz de La Palma del barco que cubrirá la ruta entre Cádiz y Canarias.

"El juez Jorge Riestra Sierra concede la suspensión cautelar y repone al censurado alcalde de Tacoronte, contra la opinión del fiscal"

Me quedé atónito, cuando escuché la noticia de esta nueva pirueta saltimbanqui de la política canaria. Aunque era de esperar que el largo brazo de Cc, alargado por el del PsoE, encontraría un juez proclive a sus ideas. Y es muy sospechoso que un juez que no se atreve a dictar una sentencia definitiva, tome la apresurada decisión de montar este desbarajuste en el ayunbtamiento de Tacoronte. Pero lo que dice el juez de lo contencioso administrativo número 4 de Santa Cruz de Tenerife es más que discutible. Desde el punto de vista jurídico y desde el punto de vista del juego democrático. 

Podría resultar desfasado en el tiempo, sin duda. Pero  al paso de las horas de dos tardes que fueron monólogos dialogados con asentimientos y muchas coincidencias, la conversación con el novelista Antolín Dávila me retrotrajo a cuarenta y dos años atrás, cuando en la vivienda lagunera  de José Antonio Luján volaron los tiempos nocturnos y los del alba mientras nos embelesábamos con la palabra de don Rafael Muñoz, dominico desterrado a la Universidad lagunera y sabio que nos llevó de la mano al pensamiento filosófico –existencialismo, Heidegger, Sartre…- semioculto hasta el momento en aquella distanciada Universidad donde años atrás había brillado la docencia de don Emilio Lledó, maestro en la Filosofía, al que no conocí.