Elisa Beni certifica desde EL DIARIO la muerte política de Rajoy, quien solamente se mantiene como un muerto viviente, parapetado en La Moncloa con la ayuda del pelotón de torpes que le han servido en un gobierno aciago. Y yo, Chema Tante, insisto en que este pillo no soltará el cargo mientras pueda, porque la impunidad para sus fechiorías depende de ello. Rajoy sabe que no hay nadie en la justicia en el estado español que se atreva todavía a echironar a un presidente. Pero que, cuando descienda de las alturas, le esperan con la minuta. Y discrepo del texto en cuanto a que quede gente válida en el Pp. Pienso que  el partido llamado popular está podrido de arriba abajo ny por todos los lados y que el único camino que le queda es lla desaparición. Con lo cuál, de paso, se eliminaría la herencia franquistra. El artículo de Beni lo recomienda Antonio Aguado.