Cuando la muerte violenta no es por desahucio la casta política está de luto - por Francisco González Tejera
Una vez asesinada la presidenta de la Diputación de León con 13 sueldos y las banderas de media España ondean a media asta, los partidos políticos del régimen suspenden, incluso Izquierda Unida, la campaña electoral. La casta se echa las manos a la cabeza, llora en muchos casos con lágrimas de cocodrilo, pero jamás reacciona ante las miles de personas que se quitan la vida cada día víctimas de las vergonzosas políticas de desahucios, personas que se tiran por un balcón, que se cuelgan, que se queman a lo bonzo en cualquier sucursal bancaria, que se cortan las venas o se toman un frasco de pastillas al no poder aguantar más la presión y las amenazas de un sistema corrupto.