Si queda alguien por ahí que todavía piense que el neoliberalismo es sincero, que se equivoca, eso es evidente, pero que de verdad piensa que sus ideas benefician a la economía y producen bienestar a la gente, con esta maldita pandemia tiene la oportunidad para ver la cruda realidad. Una cuestión irrefutable es que la Deud es la perdición de los pueblos. Como tampoco puede cuestionarse que la Deuda es el colosal negocio de una banca tramposa que presta, y cobra intereses por ello, por prestar un dinero que ya no es que no sea suyo. Es que ni siquiera existe.Así están las cosas. Y, como nos cuenta Renaud Vivien, en artículo señalado por Francisco Morote, de Attac Canarias, en LA LIBRE, EL SALTO y en la web de cadtm, el Banco MUndial y el Fondo Monetario Internacional prosiguen con su acción perversa de hacer que a la desgracia sanitaria del Covid-19 y al quebranto económico suscitado por el necesario confinamiento, se añada la esclavitud de una Deuda creciente. s que las oligarquías neoliberales no se pueden, como la tarántula del cuento, resistir la tentación de beneficiarse con la desgracia ajena. Maldito virus, malditos neoliberales.
José Manuel Corrales afirma que en la Gerencia de Urbanismo siguen los chanchullos y que los frentes judiciales se multiplican
Las empresas canarias pagan los salarios más bajos y cobran los precios más altos. Gracias, Paulino
¿No decían que el paro se debía a los altos salarios? Pues en Canarias parece que eso no funciona.
Los problemas de Paulino: Si Canarias tiene el coste laboral más bajo del estado y sus empresas pueden acogerse a la RIC, ¿cómo es posible que tenga los precios más altos, la productividad por los suelos, el paro más alto y sus empresas no levanten cabeza? Solución: porque la dirección del gobierno y de las empresas de Canarias está ocupada por una masa de ignorantes y sinvergüenzas. Por otra parte, en el estado, y mucho más en Canarias, la reforma laboral ha funcionado perfectamente, ha conseguido los objetivos que realmente buscaba: envilecer las condiciones laborales, colocando a las trabajadoras y lo trabajadores inermes a merced de las decisiones de las empresas..