Ana Gómez Pérez-Nievas, en PÚBLICO, escribe, después de una observación directa en Canarias, este desgarrador artículo sobre el drama personal de la gente migrante. Lo señala y comenta el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado y yo, Chema Tante, tengo que repetir que el racismo xenófobo solamente responde a la ignorancia y a la miseria moral de las que se aprovecha la oligarquía empresarial, que utiliza la represión de la mmigración para conseguir mano de obra sumisa y barata. EWn Canarias, como en el estado español, la mayoria de la gente está en contra del racismo y de la represión de la migración, lo cual demuestra una vez más que el sistema político mque sufrimos no representa a la voluntad popular.
La posible pérdida de la representación de la derecha insularista en el Congreso de los Diputados revela un estado de histeria en sus cuarteles generales
"La Policía macedonia usa gases lacrimógenos contra las personas refugiadas, incluyendo niñas y niños" "Incendio de una decena de tiendas y el lanzamiento de gases lacrimógenos y agua a presión en el campamento de refugiados de Calais" Estos gobiernos neoliberales traidores, de la Unión Europea -y de otros que también son europeos, aunque no son miembros de la Unión, pero aspiran a serlo, como Macedonia- siguen dispuestos a faltar a los principios esenciales de este proyecto supranacional y a sus propias normas, que consagran la obligación de dar asilo a las personas refugiadas que se presenten en las fronteras demandando protección. Lo que está pasando en Europa con las personas refugiadas es intolerable. Las europeas y los europeos tenemos el deber y el derecho de exigir que los gobiernos de la Unión Europea, de los estados miembros y de los aspirantes, respeten lo más importante de esta Unión. Lo mas importante, que no es el dinero, como creen las hordas neoliberales, sino la solidaridad. Tenemos que seguir gritando, con todas nuestras fuerzas #PasajeSeguro, Bienvenidas, personas refugiadas. Y que no nos vengan con monsergas. Esto es una cuestión de estado y son los estados quienes deben solucionarlo. En Europa, o, mejor, en los países de origen.
Los nacionalistas interpretan los brotes de violencia en las UTS de este barrio teldense como una muestra clara de la emergencia social que padece el municipio.