Dice Federico Aguilera Klink , al recomendar esta entrevista de Cris González, en CORREO DEL ALBA y REBELIÓN al embajador venezolano ante la ONU, Samuel Moncada: "Imaginen a Bolsonaro apoyando a Abascal como presidente interino y dándole a Sánchez una semana para convocar elecciones, mientras la UE apoya a Bolsonaro o mira para otro lado, y un banco arrebata millones de dólares en oro con justificaciones extrañas. Esta democracia va así..." Y yo, Chema Tante, agrego que efecto, esto que llaman democracia se comporta de esta manera. Cuando un pueblo se sacude la férula abusadora del neoliberalismo, se urde una campaña de informaciones falsas, se le asfixia financieramente , se le obstaculizan los abastecimientos esenciales, y, si aún así, ese pueblo resiste, se montan operaciones de invasión. A veces no funciona, pero otras veces, sí
La formación lamenta que se acoja con los brazos abiertos a la representación de un país que viola el Derecho internacional con la ocupación del pueblo palestino.
Ramón Trujillo, coordinador de Izquierda Unida Canaria (IUC) y concejal de esa formación en Santa Cruz de Tenerife, condena que los alcaldes de Santa Cruz de Tenerife y La Laguna recibieran ayer al embajador de Israel en España. El edil progresista denuncia que “no se puede recibir al representante de un Estado que practica el terrorismo y cuyos máximos responsables siguen sin ser juzgados por los crímenes de guerra perpetrados en Gaza, contra la población palestina, en el verano de 2014”.
La casa de mi tía apoya la campaña BDS, Boicot, desinversiones y sancciones, que va, no en contra del pueblo judio, sino del estado belicista y represor de Israel, que son cosas distintas. En esta ocasión se pide apoyo para el rechazo del concierto de Idan Raichel programado el jueves 4 en Caracol en Madrid.
A cuento de esa vana afirmación, tan repetida por Juan Carlos y reiterada por Felipe, de ser "el rey de todos" (y todas), en EL PLURAL, Sergio Colado: Felipe VI ya ha sido proclamado por las Cortes y España ya cuenta con un nuevo rey, pero más que su discurso en el Congreso y su posterior paseo por las tibias calles de Madrid, me gustaría destacar aquí su último acto como príncipe, cuando estaba a unas horas de que su padre firmara la abdicación.