Es de suponer que esta vez no pretenderán acusar a esta manifestación -de centenares de gentes de mar y gentes de tierra, con treinta barcos- de piratería y de intentar asaltar el buque de una empresa privada que, con todos los permisos legales que se quiera, opera contra la voluntad del pueblo canario. ¿Qué van a mandar ahora Rajoy, Soria y Morenés, contra una manifestación en la mar? Porque las fragatas F-110, las de los cinco mil millones de euros, no las tienen todavía