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La inhibición de la Unión Europea en el conflicto catalán ha roto la magia del cuento que nos contaron en la gestación de este organismo, tras la II Guerra Mundial. Se creaba un Consejo de Europa para proteger a las poblaciones del continente de las guerras provocadas por las ansias de dominio de los Estados poderosos. Ahora los últimos expresan, en nombre de la institución, que se trata de un asunto interno de España.
Nota de Chema Tante: Creo que este artículo de Carlos Ortiz de Zárate refleja muy bien la decepción generalizada ante un proyecto europeo, que nació con vocación de solidaridad entre los pueblos de Europa, entre sí y con el resto de los del mundo, y se ha convertido en una corporación codiciosa opresiva, dominada por los estados, dominados todos ellos a su vez por las oligarquías, parapetadas en leyes electorales injustas y en el poder económico. Las mismas oligarquias que son culpables de los sufrimientos que asolaron a los pueblos de Europa durante dos mil años. Esto solamente los pueblos lo podemos reparar, tomando democráticamente el poder.