Esta sentencia sobre la que reporta Marta Garijo saca a la luz un asunto de tremendísima envergadura. Es sabido que las argucias del neoliberalismo operan de manera que los robos a la gente sean tan colosales que su devolución, incluso su represión puedan ser presentados como un peligro para la estabilidad financiera. Digo puedan, porque no es tal, pero así va la argumentación. Se ha demostrado que la banca ha estafado sistemáticamente a sus clientes de préstamos hipotecarios, pro la vía de la manipulación dolosa de la referencia de los intereses, el euribor. Eso se ha dictaminado por los órganos europeos, que le metieron a la banca una multa muy, pero infinitamente, por debajo del importe robado por esta banda filibustera. Ahora, un tribunal sevillano levanta la perdiz. Verems en quá acaba la cosa. Y hay que pensar en la multitud de gente lanzada a la calle, desahuciada por no poder pagar unas cuotas que eran un robo. A ver quién remienda tanta miseria.
Francisco Morote, de ATTAC Canarias, destaca este reportaje de Andrés Rey en DIRIGENTES sobre un asunto que veo que se le concede un tratamiento casi de anécdota, a pesar de tener una entidad importantísima. Porque estamos hablando de una confabulación para manipular el Euríbor, la referencia sobre la que se cobran los intereses hipotecarios. Una estafa en toda regla, que produjo una cifra incalculable de beneficios a la gran banca. Y, a la inversa, que gravó de manera injusta y delictiva las hipotecas de decenas o centenares de familias por toda Europa.
Dos abogados ponen en marcha una iniciativa para demostrar que el indicador al que se referencian las hipotecas está manipulado.
Denuncian que, en ese caso, las cantidades que el banco demanda como deuda no son correctas.
Una interesante información en EL DIARIO firmada por Pilar Blázquez