Firmas
En una de sus películas Woody Allen estaba con una prostituta en la cama y en vez de enrollarse con ella decidió entablar una conversación trascendental de las suyas. Va y le pregunta; Oye, ¿por qué eres prostituta?, y la tía le responde: no querrás que sea camarera. Moraleja: prostituta antes que camarera. Así de feas son las cosas del mundo laboral.