La caída del Silicon Valley Bank. Otra expresión de la crisis capitalista - por José Castillo, dirigente de Izquierda Socialista, sección argentina de la UIT-CI

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Federico Aguilera Klink dice, al recomendar este texto Caitlin Johnstone en su web "Propaganda es lo que no hace La casa de mi tía". Y yo, Chema Tante, agrego que sí, que La casa de mi tía asume y comparte las tesis de Johnstone. Es, no el problema más grave, sino nada menos que la causa de todos los demás problemas, la causa de la desaparición efectiva de la libertad, la democraqcia, la justicia. Un sistema que se basa en la libre expresión y aplicación de la voluntad popular, pero en el que esa voluntad popular se mediatiza y manipula con una propaganda mendaz y aplastante, por la fuerza del dinero, Contra eso lucha La casa de mi tía.
Daniel Amelang López en PÚBLICO se u8ne al clamor enardecido quem protesta contra el doble baremo que utilizan ciertos jueces a la hora de calibrar la libertad de expresión. Consideran lícita la apología de un dictadura golpista y sanguinaria, pero persiguen a quién ose cuestionar lo que consideran valores permanentes. Ojo. Amelang sostiene que no es conveniente prohibir las fundaciones franquistas, sino que no es admisible tolerar unas expresiones de opinión, pero perseguir otras. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado y yo, Chema Tante, insisto en que, entre tantas cosas, si no se consigue de una vez una Justicia equilibrada, imparcial, sin fanatismos, seguimos igual que en 1975, en una dictadura inaguantable. Coincido con Amelang, todo lo que sea reprimir, tiene un efecto contraproducente y, sobre todo, se establece una línea imposible de definir. Libertad es la clave, pero libertad para todas las posiciones. Eso es Justicia, eso es Democracia, eso es Libertad. Y, eso es lo que nos falta.