Hormiga critica que los sueldos del presidente y vicepresidentes del Cabildo superen a los del jefe del Estado y ministros y que, además, perciban dietas

En LA OPINIÓN y LA PROVINCIA, Padylla esgrime su ácido humor negro para denunciar uno de los más terribles problemas de la sociedad, el abuso generalizado de muchas empresas que se aprovechan de la indefensión de la gente. La angustia y el temor al paro y la miseria, obligan a trabajadoras y trabajadores a aceptar las condiciones de trabajo abusadoras.

"Trabajo realizará 146 actuaciones para comprobar el registro de ‘horas extras" "Más de la mitad de las horas extra no se cobran en Canarias"  Dos titulares que se encuentran en el tiempo y que enmarcan el gran problema, la explotación chantajista que sufre una buena parte, la más débil, claro, de la población laboral canaria. Esas personas que trabajan seis, ocho hasta catorce horas, pero solamente están contratadas y cobran legalmente por cuatro u ocho. Las horas extra que no se les pagan.

En NUEVA TRIBUNA Enrique Negueruela le demuestra a la rociera Báñez y al resto del gobierno rajoyano que se equivocan buscando el fraude laboral en la economía sumergida. Donde se encuentra el fraude laboral, el empleo no registrado, no es en la gente que se busca la vida haciendo un trabajillo sin declarar, sino en la monumental extorsión colectiva con que las empresas, amparadas en la desaparición de las leyes laborales, atormentan a sus trabajadores y trabajadoras.