Hay gente que dice que no hay que hablar  tanto de la fogalera catalana, que, incluso, "aburre". Es la gente que no se entera que estamos en medio de un momento histórico. El momento en que la población catalana se alza, sin armas, con la sola palabra y las manos abiertas en alto, contra el autoritarismo de un centralismo asfixiante. Pero también, el momento en que el estado de derecha, no solamente el del Pp, el del PsoE también, entra, más que en crisis, en una caída en picado. Francisco Morote, de Attac Canarias sabe muy bien de la trascendencia de lo que está ocurriendo y su ojo siempre pendiente ha señalado tres insignes artículos en EL DIARIO "Este país apesta a franquismo" (Javier Pérez Royo); "Dan miedo" (Rosa María Artal); "Hasta podrian llegar a susoebder las elecciones (Javier Elordi)

Yo carezco de elementos de juicio para entender qué está pasando exactamente en Canarias, entre Podemos y Sí se puede. Pero esto no es grave. Ni siquiera es un problema. Lo que sí es un problema, gravísimo, es que también la inmensísima mayoría de los y las votantes, reales o potenciales,de Podemos y Sí se puede ignora las auténticas causas de esta fogalera. Y no tenemos la seguridad de si no habrá causas más denigrantes en este asunto.