Paulino y Brígida son culpables. Se había denunciado este terrible caso: Una paciente con fractura de cadera se pasó tres días en una camilla en un pasillo, esperando ser operada. Luego falleció, en la intervención. El Servicio Canario de Salud afirmó que el triste desenlace no tuvo relación con la larga espera. Puede ser. Pero la declaración de que van a cambiar el criterio de adjudicación de camas, que ahora es por orden de llegada, por el de la gravedad de los casos, es una declaración de culpabilidad, en este caso en particular y del desastre de gestión, en general. Vean que en EL DÍA G. Maestre informa que en el caso de la fracturada de cadera arrimada en el pasillo, había camas libres. Fastuosa gestión.

"Una de cada dos personas en Canarias está en riesgo de pobreza severa y exclusión social" "No existe crisis sino un cambio de modelo económico que lleva a la fractura social " “La sociedad está al servicio del capital y de la ambición de quienes ocupan cargos públicos” La María Antonieta rediviva, Paulino, se las echa de hombre de estado, en el Congreso, rindiendo su sumisión a la monarquía; después, el alegre e inconsciente seguirá con su sabroso periplo, asistiendo al partido de la Unión Deportiva en Córdoba, y, a continuación, otro fastuoso viaje a USA. Y, mientras tanto,  la gente heroica de Cáritas advierte del desastre social que sufre Canarias. "Que coman tortas", debe estar pensando el tolete, como la reina francesa.