Nota de Chema Tante: Como siempre, estoy de acuerdo con este veterasno luchador social que es Cándido Quintana, otro puntal de La casa de mi tía. La pareja Bermúdez Alonso es un paradigma de las tenebrosas, sórdidas y repugnantes mañas que tanto abundan en la política municipal en los territorios del estado español. A Evelyb Alonso le tocó un escaño de manganilla, porque otra concejala consiguió otro chollo y corrió la lista. Y Evelyn Alonso tarifó lastimosamente su voto, traicionó a su partido, entronizó al derrotado Bermúdez y se garantizó el futuro. Futuro sin dignidad, pero dorado. Sin embargo, a Alonso no le bastaba, necesita satisfacer su ego. Entonces se inventó unas supuestas amenazas, para que se le asignara esta escolta, tan onerosa como innecesaria. Se inventó, si, lo de las amenazas, como han decretado las sentencias judiciales, de una de las culaes yo fui protagonista. Y hay que decir que, con la impunidad con que el ayuntamiento incumple leyes y sentencias, esta concejala ocupa y cobra por ello posiciones en el ayuntamiento que le son vedadas, por su condición de tránsfuga. No importa, sea en esto, o en el monumento al sanguinario o el cobro de deudas teresianas, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife está por encima de la ley.
Danilo Albín, en PÚBLICO, comenta este informe de GREENPEACE sobre lo que cuesta la presión de la violencia para asegurar el suministro de fósiles. A Federico Aguilera Klink que señala el texto, y a mí, Chema Tante, nos parece poco. Es probable que al informe se le vayan costes ocultos. En todo caso, sea poco o sea mucho, lo que es indiscutible es que un negocio como el de la energía disfruta de un aporte de dinero público tremendo.