lacasademitia.opennemas.com
Sospecho que no yerro si inicio estas impresiones con una afirmación: Euskadi o País Vasco ha experimentado radicales cambios en los últimos 16 años. Para empezar, un impactante contraste: en 1999 los edificios públicos de sus capitales (Bilbo; Vitoria-Gasteiz; Donostia –San Sebastián-) parecían búnkeres fuertemente protegidos por guardias civiles y policías nacionales armados con metralletas; se respiraban, además, aires contaminados y de miedos. En la última semana del mes pasado no encontré ni a un policía municipal por las calles salvo en municipios no capitalinos (Gernika, Getxo…); a lo lejos, algunos coches de la Ertzaintza. Solo limpias aguas llovían sobre aquella tierra, y todos han roto las tensiones.