El asesino es el oboe, en CIERRA EL LIBRO AL SALIR Ana Vidal y Fernando Vicente hablan de colores, de Capote, de resolución de conflictos aplicando técnicas de ajedrez, entrevistan a Elena Casero...

Antonio Aguado, coherente veterano militante socialista, señala este artículo de Esther Palomera en EL DIARIO
Nota de Chema Tante: Hace mucho tiempo que La casa de mi tía publica referencias de trabajos de este veterano admirable luchador por las causas populares, la democracia, la igualdad y la sostenibilidad que es Julio Yao. Ahora, gracias a la colaboración de amigos como Franklin Ledezma o Jorge Macías y con la benevolencia solidaria de la prensa latinoamericana comprometida, puedo publicar estos artículos. No se trata solamente del honor, sino también de la satisfacción de ver que, por encima de mares y fronteras, la gente sensata nos encontramos en la causa común por la dignidad de los pueblos y de la resistencia a la maldad del Imperio y la falsedad de su propaganda.
Juan Torres, con su acostumbrada capacidad didáctica, narra el último episodio de la historia interminable de la estada de la Deuda Pública. Lo señala Francisco Morote, de Attac Canarias lo señala y yo, Chema Tante, lo comento. Porque tanto Morote como este que está aquí formamos parte entusiasta de esa legión que pide que se acabe de una vez con esta esclavitud neoliberal.
Yo, Chema Tante, llevo decenios gritando esto que aparece en la cabecera del artículo que referencio "El turismo no es un problema, su masificación sí". Ahora esta evidencia está generando la llamada "turismofobia" que en Canarias todavía no ha aparecido porque la opinión está adormecida por las rimbombantes proclamas de satisfacción suicida por la exagerada afluencia turística todavía. Pero acá tanto como allá, la sobreoferta turística que solamente puede ser colocada con precios de miseria es el auténtico problema. Agustín Moreno lo explica a la perfección en este artículo que señala en CUARTO PODER Francisco Morote de ATTAC Canarias. Y hay que repetirlo: en Canarias, recibir 14 millones de turistas al año en un territorio limitado, aislado, alejado y frágil, es una aberración. Hay que reducir dos tercios la actividad subiendo los precios correlativamente. Claro que eso exige capacidad profesional e inteligencia, cualidades que no adornan al gentuallo que dirige la política y las empresas. Ese es el problema de Canarias.
VK recuerda esta información aparecida el 8 de septiembre en CANARIAS-SEMANAL, servida por HISPANTV.