José Antonio Pareja, en EL PLURAL: “Al alba y con fuerte viento de levante…”, fue la primera frase de la emocionada narración sobre la toma de Perejil que el 17 julio de 2002 nos ofreció el por entonces ministro de Defensa Federico Trillo. Cinco helicópteros del ejército español, con un comando de boinas verdes, habían recuperado esa porción de tierra española situada a 100 metros de la costa marroquí. Después de varios siglos de derrotas y afrentas internacionales, España, con José María Aznar al frente, volvía a ganar una guerra.