Al conectar la radio el domingo a las ocho de la mañana escuché, sorprendido, que los Mossos de Esquadra se estaban limitando a tomar nota de la situación en los colegios electorales de Catalunya pero no los estaban cerrando. "Ha ganado el sentido común", me dije, "ahora que voten y mañana ya se verá".
Eloy Cuadra repesca y comenta en FACEBOOK una carta que publicaba en EL PAÍS el 18 de septiembre de 2015, Pedro Argüello. Una carta que delata, a mi juicio, la actitud oficial que causa buena parte de las desgracias que nos atribulan. La opresión de la codicia de la gente rica se hace posible, ahora que se supone que estamos en democracia, por la ignorancia generalizada entre la gente.
En su discurso de recepción del Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2015, el filósofo Emilio Lledó volvió a insistir en la importancia vital de las Humanidades (ese maravilloso conjunto de saberes que conforman el estudio de la Cultura) en nuestra sociedad actual.
Afirman algunos historiadores y politólogos que el comportamiento político de los españoles en su Historia Contemporánea está sometido a bandazos periódicos e inesperados, que sorprenden a propios y extraños.
La izquierda madrileña –desde la roja a la granate, pasando por la morada- vive unas semanas de agitación orgánica a tres meses de las elecciones municipales y autonómicas.
El sábado pasado tuve la oportunidad de acudir a la presentación de un libro que, ahora, a muchos nos resulta imprescindible, a pesar de desconocer durante décadas las terribles historias que cuenta. El libro narra la represión franquista en el pueblo de mi familia materna, un pueblo de Guadalajara, y su autora ha recopilado durante años los testimonios de los familiares de las víctimas directas de aquella barbarie,
UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA: Que se incorpore el término ARTES a la pretendida fusión de facultades –- debiendo llamarse FACULTAD DE ARTES Y HUMANIDADES, no solo Humanidades. MANIFIESTO POR EL ARTE