Boaventura de Sousa Santos ofrece en PÚBLICO en traducción de Antoni Aguiló y José Luis Exeni Rodríguez, este profundo texto. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y yo, Chema Tante, agrego que esto que dice el profesor portugués es lo que venimos diciendo La casa de mi tía y sus puntales. La guerra de Ucrania, como todas las guerras desatadas o mantenidas por el imperialismo, es un negocio. Por eso granujas como Biden o Borrell aúllan su mensaje de la guerra total. Cuanto más guerra haya, más sonarán las campanitas de las cajas registradoras de los negociantes del dolor, los fabricantes y traficantes de armas. Y no dejaré de mencionar a Sánchez, que está sirviendo a esta malvada operación.  Y que de esto, todo el gobierno del estado español es corresponsable,

Vean que utilizo el condicional voluntarista, porque espero, deseo, confío en que esta vez no le sirvan a Clavijo las argucias gangocheras de su partido, parab encaramarse a la presidencia luego de perder las elecciones. Pero, en todo caso, Paulino, con esa incoherencia patológica, que necesitaría de larga terapia psicoanalítica, mantiene sus mañas de candidato, prometiendo -y ahora, haciendo- en el momento de su agonía política, todo lo contrario de lo que ha dicho y hecho a la largo y ancho de su prolongada gestión política.

¿Ninguno? Hay cientos de miles de inconvenientes. Millones de razones para que te mandes a mudar, Paulino. Vicente Pérez y D. Negrín Moreno firman en DIARIO DEAVISOS esta entrevista aúlica a Paulino. Aúlica, pero en cuya introducción, los autores describen con claridad la catadura moral del sujeto. "Confortablemente sentado en un sillón de su despacho y visiblemente relajado" dicen Pérez y Negrín que se encontraba el tipo sobre cuyas espaldas pesa la que, si tuviera un pizco de responsabilidad, sería abrumadora carga de la calamitosa realidad canaria. "Cómodo y relajado", en su sillón, está el fulano que debería sentir angustia y vergüenza por el fracaso absoluto de su gestión. Pero eso a él, siempre lo digo, le tiene sin cuidado.