Nota de Chema Tante: El profesor Cafassi publica en el uruguayo CARAS Y CARETAS (y tiene el gesto de permitirme reproducirlo en La casa de mi tía) este rotundo artículo que abunda sobre el significado de la irrupción de figuras neoliberales que se manifiestan netamente neofascistas. Siento que la autorizada opinión de Cafassi avala el criterio insistentemente repetido por mi parte de que el neoliberalismo es el fascismo de siempre. Porque asume el punto nodal del ideario fascista: la defensa de la Ley del más fuerte. Solamente el dinero (la máxima fuerza) tiene todos los derechos y quien carezca de él, carece correlativamente de todo derecho, salvo el de trabajar mientras le aguante el cuerpo, para morirse inmediatamente cuando le falte la fuerza para trabajar. Como otras veces, Cafassi escribe desde la perspectiva uruguaya, pero sus cavilaciones son de aplicación universal.
Mientras escribo este texto en Belgrado los refugiados y refugiadas están a 8 grados bajo cero, con ropa inadecuada para enfrentar la crudeza del frío, las casetas, muchas de ellas simples tiendas de campaña de tela, está cubiertas por una espesa capa de nieve, parecen iglués pero no lo son, no están preparadas para aislar el frío ni mantener el calor dentro.
Las cloacas de la historia y la intimidad del escritor es un canto a Medina Sidonia
Con la constancia que merece la importancia de los temas que aborda, Federico Mayor Zaragoza aparece de cuando en cuando haciendo unas contundentes llamadas de atención sobre el drama brutal que sufre la Humanidad. En este artículo que recomienda Francisco Morote, de ATTAC Canarias, aparecido en PÚBLICO, el hombre nos recuerda el deber de la resistencia. Y el delito del silencio.
La foto de José Palazón, de PRODEIN Melilla, que publican EL DIARIO, TE INTERESA o EL PAÍS, y que ha arrasado en TWITTER, equivale a todo un ensayo sobre la indiferencia de Europa ante el drama de millones de personas africanas.