La página de ATTAC publica este atinado artículo de Oscar Iglesias recuperando la defensa del olvidado ITF.  La imprescindible Tasa Robin Hood, la traba fiscal al movimiento incontrolado de capitales. Porque las transacciones financieras sin control son la base sobre la que la especulación financiera internacional monta toda su operación de dominación sobre la economía mundial. Una tasa, el ITF, que está siendo, obviamente, objeto de bloqueo por la jauría neoliberal.

¿Por qué, si aceptamos pagar un impuesto, cuando compramos un pan, por ejemplo, no pagan impuestos quienes hacen transacciones financieras? Se pregunta Iñaki Gabilondo, y responde que él sospecha por qué: Porque hay gente interesada. Y dice Iñaki que ya es la hora de que demos un puñetazo sobre la mesa. La campaña mundial lanzada demandando este Impuesto a las Transacciones Financieras busca colocar trabas a lo que significa el peor mal de la economía mundial. La especulación financiera que crea el capital ficticio y derrumba los sistemas económicos. El vídeo de Iñaki resulta muy aleccionador.

Informan en NUEVA TRIBUNA: "No aplicar el ITF a todos los derivados, tal y como estaba previsto en la Directiva de la CE, supone, por su parte, permitir y alentar la utilización de los instrumentos financieros más especulativos"

Tras la declaración conjunta de los ministros de los Estados miembros que participan en una cooperación reforzada en el ámbito del impuesto sobre transacciones financieras, ITF.

No porque el cinismo neoliberal persista en negar la evidencia, hay que dejar de denunciarf que una de las causas principales de la tragedia económica mundial es la especulación financiera, que genera dinero artificial, hurta recursos a la inversión real, distorsiona las relaciones comerciales y agrede a los gobiernos de ls países más débiles. El Impuesto a la Transacciones Financieras de que habla Juan Torres es imprescindible, junto con la eliminación de los paraísos fiscales es la única manera de coartar la circulación de capitales.

El Impuesto a las Transacciones Financieras,  que busca la asunción por el sector financiero de los costes incurridos en su salvamento, es una zancadilla a la especulación y un termómetro de la voluntad gubernamental