Federico Aguilera Klink y Chema Tante, recomendamos este artículo

El coherente veterano militante socialista Antonio Aguado destaca de entre tantas protestas que ha suscitado el asunto, este artículo en el que Joaquín Urías, desde PÚBLICO critica y se indigna ante las nuevas pruebas de la parcialidad y mendacidad de muchos jueces, policías, medios y periodistas en este estado de derechas español

Joaquín Hagopian firma en GLOBAL RESEARCH este alarmante reportaje que recomienda Federico Aguilera Klink. Yo, Chema Tante, tengo que decir que, como poco, todo indica que las vacunas contra la CVOVIOD 19 hn sido desarrolladas y administradas con mucha precipitación. La obsesión por mantener a la gente btrabajando (quienes tienen trabajo) y por los beneficios han terminado por esta situación en la que hasta las definiciones se tergiversan. "Vacuna" es, siempre lo fue, una sustancia que otorga inmunización frente una enfermedad, en un porcentaje alto, casi en lo absoluto. "Vacuna" no es, no puede ser, una sustancia que inmuniza "un poquito" o que atenúa en alguna medida la gravedad de la enfermedad. Que es lo que pretenden hacernos tragar ahora.

Joaquín Rivas Nieto, que es pintor, le hace un retrato muy realista en DIARIO 16 al inmovilista Pedro Sánchez. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Mientras que yo, Chema Tante, digo que la actitud de Sánchez y su dirección pesoeísta esta poniendo en las manos del fascismo al gobierno. Esa sumisión absoluta a la patronal es intolerable. Por eso coincido con Rivas en que la esperanza - y la responsabilidad- recae sobre el quinteto de mujeres que se reuniera hace días en Valencia

Joaquín Urías, en CTXT, cuenta un caso indignante de un indigente detenido sin pruebas, atormentado con meses de prisión y de procesamiento, Pero, añado yo, por su alguien lo duda, en modo alguno un caso excepcional, sino todo lo contrario, ejemplo de una realidad frecuente. El estado de indefensión ante policía, justicia y administración que sufrimos la gente pobre. Esta famélica legión, a merced de la arbitrariedad de quien quiera acosarnos, impunemente.

Joaquín Urias en PÚBLICO analiza de manera muy instructiva la ignominiosa sentencia del Supremo que condena a Alberto Rodríguez sobre la única base de la declaración de un policía, desechando todas las restantes pruebas que refutaban tal declaración. Dice urias, con mucho tino, que esto abre el paso a que todos los tribunales dictaminen en el mismo sentido. Lo que diga la policía tumba el resto de las pruebas. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y yo, Chema Tante declaro que nos encontramos en un estado policíaco, con preponderancia absoluta de la policía. Lo cual ya es terrible de por sí. Pero, si encima se trata de una policía demostradamente infectada de fanatismo ideológico de derechas, todo esto se convierte en un infierno.