Ana María Pascual en PÚBLICO comenta el desastroso estado de la justicia. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y yo, Chema Tante, digo que esto es la vergüenza supina de este estado de derecha español, una justicia plagada de ignorantes, agarrotada por el fanatismo y condicionada por la sumisión al poder económico. No hay justicia, porque no hay ..democracia, porque perdura el sistema montado por Franco para el beneficio de la oligarquía.

PÚBLICO informa sobre el contundente reproche que el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) le ha hecho -otro más de una larga lista- a la Justicia del estado español, por la inhabilitación de Baltasar Garzón. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y yo, Chema Tante, digo que Garzón tiene bastantes más puntos negors que brillantes (algunos tiene también) pero el caso no es el juez, sino la desfachatez interminables de juezas y jueces en este estado de derecha. Lo que la actual Ministra de Guerra y Violencia, jueza también calificó de sentencía de "gran solidez, gran rigor jurídico, enorme fundamentación y jurídicamente impecable" ha resultado que es lo que tan a menudo son las sentencias de tribunales del estado español: un adefesio hurídico, un monumento a la parcialidad fanática.

MÍRAME TV  informa sobre el caso NAP. La Justicia investiga otro de los excelsos trapicheos de la política canaria. Y yo, Chema Tante, digo que ahí estaba la Corrupción Canalla, pero también PP y PsoE. Es la costumbre del delito y el insulto a la inteligencia popular. Hay que recordar las estomagantes intervenciones de Melchior y Alonso, siempre presentes en los bien pagados medios mercenarios, largando su discurso pseudotecnócrata, con su sarta de mentiras. Con esto del NAP, iban a poner a Tenerife y a Canarias, en el mismo centro de las comunicaciones mundiales. Íbamos a ser el asombro del planeta. Y ahora conocemos, que no es que hubiera un sobrecoste del asunto, no. Es que, por la cara, todo el presupuesto se destinaba a la corrupción. Para empezar, compraron un terreno en Geneto, que no servía para lo que decían que iba a servir. 

Joaquín Urias, en CTXT, se ocupa del delirante estado de la Justicia en el estado español. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y yo, Chema Tante digo que, más de involucionismo,, habría que decir mantenimiento de la infame estructura judicial franquista. Se opusieron, desde 1936, a todo progreso. Y en esa obtusa posición siguen.

Cristina Fallarás en PÚBLICO, al hilo de la sentencia judicial que legitima la mentira "en una campaña electoral" arma un lúcido alegato sobre el peligro que significa, para cualquier sociedad, sufrir un sistema judicial parcializado. Lo recomienda el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y yo, Chema Tante, insisto en esta es otra de las muchas, muchísimas, sentencias que demuestran que la Justicia en el estado español está infectada de fanatismo ideológico que la convierte en una justicia parcial. Parcial, favorable a la extrema derecha. Esto no es nuevo y es, desde siempre, inaguantable.

José Antonio Gómez en DIARIO 16 avisa de las medidas que se adoptan para atajar la corrupción judicial. Algo, digo yo, Chema Tante, que ni a jueces ni a políticos ni a corruptos de todo pelaje les está quitando el sueño. Porque ya pueden los órganos de la Unión Europea dar lecciones y avisos de dignidad y decencia, porque la sección de Mercaderes de la misma Unión Europea ya se ocupará de que no pase nada. Ni en Polonia, ni en Hungría ni en el estado español. Los estados señalados, sí, como los ejemplos de la corrupción judicial

Daniel Raventós y Miguel Salas en SIN PERMISO comentan, a la vez, el informe del Tribunal sentenciador del Procés en cuanto a la propuesta de indultos y la propia sentencia. Lo señala Julián Ayala y yo, Chema Tante vuelvo a decir que cada vez que alguien sensato u ecuánime analiza tanto el informa como la sentencia, llega a la misma conclusión: la Justicias del estado español es un desastre, por su infección invasiva del fanatismo ideológico y la parcialidad