Cuando se llega, como estos días, al brete de tener que escoger entre la miríada de comentarios y análisis que se hacen sobre un caso, siempre queda la salida Rosa María Artal. Ella nunca defrauda. Lean en CTXT CONTEXTO Y ACCIÓN esta reflexión rutilante sobre el problema de Sánchez, qeu recomienda Antonio Aguado. Él fue elegido como machango de quienes mandan en su partido, al dictado de los capos económicos. Pero no se enteró, se creyó que era de verdad el mandamás. Y por eso se lo cargan. Aunque yo, Chema Tante, agrego que la perversidad de Felipe y su manada hienas, para salvar sus pescuezos,  han terminado ppor arruinar el partido por el que tanta gente ha hecho tanto sacrificio. Artal repesca la trama de Todos los hombres del Rey Robert Penn Warren, para certificar una vez más que la realidad supera cualquier ficción. Claro que si Peen o cualquiera hubiera escrito un relato de las sevicias perpetradas por las hienas estas, le hubieran acusado de exceso de imaginación y pesimismo. Pero ahí están los hechos, aunque parezca mentira.

El genuflexo Clavijo debería leer este artículo en NUEVA TRIBUNA, de Víctor Moreno. Así, Clavijo podría reflexionar, antes de volver a prosternarse ante la realeza o de asistir a manifestaciones religiosas supuestamente tradicionales.Como dice Víctor  "La parte nunca representa el todo"

En SIETE SITIOS, Pedro Delgado comenta la gratificante anécdota protagonizada por el ayuntamiento de Arrecife y el Cabildo conejero que, alentados por la Coordinadora 22 de octubre han tenido la buena idea -que ojala se mantuviera- de izar en los respectivos mástiles institucionales la auténtica bandera nacional canaria. La que enarbolamos con cariño quienes sentimos de verdad la identidad canaria. La bandera estrellada, no esa cosa alejada del pueblo con el escudo de los perros, o esa aberración de las franjas horizontales que colocan muchos alcaldes ignorantes en las fiestas de sus pueblos o, como hace Paulino, el recientemente ardoroso nacionalista soberanista, en la cabecera de su blog:

Pagar o no pagar la Deuda. Un tema cuya trascendencia debería llamar más la atención. Un dcebate que se está produciendo, sin que despierte más ineterés que el de alimentar los malentendidos. Les traigo aquí dos posiciones, Blas Collado desde NUEVA TRIBUNA; José Carlos Díez desde EL PAÍS (los pedestales tienen también su significado) tratan sobre el tema. 

Ya me parecía a mí que el tema del nacionalismo canario era demasiado denso, extenso y complejo para tratarlo en un solo artículo, como el que publicaba Enrique Bethencourt hace poco. Y aquí tenemos otro, aparecido también en EL DIARIO CANARIAS AHORA, abundando sobre el mismo asunto.