Federico Aguilera Klink, Francisco Morote (de Attac Canarias) y yo, Chema Tante, recomendamos esta artículo. Y yo, Chema Tante, digo que está claro que la CIA, además de a Zoltan Pozsar, lee atentamente La casa de mi tía, donde repetidamente denunciamos que todo país, todo pueblo que ose unirse al movimiento emancipador de las BRICS+, sufrirá los embates de la CIA. En Irán, todas las personas decentes del mundo deseamos la caída del regímen integrista maltratador, pero de ese, tanto como los de Arabia Saudí, Qatar o Marruecos. Pero la CIA apoya la justa lucha popular iraní, no por justa, sino porque le conviene, como escribe con tino Maribel Santana. Si Irán se inclina por el multipolarismo, estará más cerca de la liberalización que los otros países déspotas islámicos. En Perú, han tumbado a Castillo, por su propósito de unirse al proyecto de tren chino. Lo quisieron hacer en Venezuela, con su operación Guaidó y las sanciones. Y en Brasil, la CIA ha intentado que la gente encandilada por el mesianismo bolsonarista impida a Lula colocar a su país en el lugar que le corresponde en las BRICS+. Bien lo describe Escobar: una repetición de Maidan. Para perpetuar el imperialismo "occidental"
Caitlin Johnstone en su web, analiza con la concisa exactitud que acostumbra, la política intervencionista USA, que ha perdido todo recato. Lo señala Federico Aguilera Klink. Y a mí, Chema Tante, lo que dice Johnstone me recuerda el rídículo USA cuando la invasión de Bahía de Cochinos.
El 18 de julio de 1936, el pueblo venció al levantamiento militar fascista. Después, vinieron March, Hitler y Mussolini y masacraron a la república constitucional.