Federico Aguilera Klink recomienda este artículo diciendo "Muy buena reflexión sobre el turismo que nos empobrece... mientras enriquece a unos pocos y arrasa el territorio" Y yo, Chema Tante, digo que, al menos, en Canarias nos queda el triste consuelo de contar con un sindicalismo auténticamente de clase, como el de INTERSINDICAL CANARIA, COBAS, FSOC... que cuestionan la locura turística. Y recomendaría la lectura de este artículo, ejercicio de sensatez, a Yaiza Casimira McDonald's si ella pudiera comprender algo más allá de la bazofia de las Escuelas de Negocio. o a Román y Julio Pérez, si pudieran levantar la vista de presupuestos y balances. De Ángel Víctor ni hablo, porque ya sé que está embebido en aprender árabe, para poder leer los dicursos de su idolatrado Mohamed VI en versión original... Se va a cambiar el nombre por Almalak Almuntasir
Natalia C. Vargas reporta en EL DIARIO CANARIAS AHORA sobre la manifestación contra construcciones e infraestructuras ilegales que tuvo lugar este 11 de junio. Lo señala Federico Aguilera Klin y yo, Chema tante, lo comento
Beatriz Asuar Gallego en PÚBLICO denuncia esta situación, intolerable, con un gobierno que se llama progresista. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y yo, Chema Tante, proclamo que el abandono a estas personas con pulsiones suicidas, incluso a personas que ya han tenido intentos de suicidio, por parte de la sanidad oficial es estruendoso. Pero, además, esto se extiende a otros ámbitos. En este estado de derecha español, más allá de los males cotidianos, si tienes un problema de salud grave, sea físico o mental, o acudes, si puedes, a la sanidad privada o te pudres. Basta mirar las listas de espera quirúrgicas o de especialidades. Y esto no es desidia, que ya sería grave. Es servilismo a las empresas, que es un crimen. Como de costumbre.
El diputado Alberto Rodríguez preguntará por este asunto a raíz de las informaciones publicadas relacionadas con establecimientos con estrellas Michelín “porque no podemos normalizar la precariedad por el supuesto prestigio que ofrezca trabajar ahí”