Lagarde y De Guindos te suben la hipoteca - por Carlos Sánchez Mato

Federico Aguilera Klink recomienda este artículo
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Pablo M. Escanciano en DE VERDAD DIGITAL reporta sobre este indignante asesinato del capitalismo, con un barrendero de Madrid como víctima. Lo destaca Eduardo Madroñal y yo, Chema Tante, digo que la muerte de este obrero debe llevarnos a la cólera y recordar que, además de algunas muertes, las condiciones inhumanas que imponen las empresas en este estado de derecha español, son intolerables. Sea un barrendero, una kelly del turismo, un temporero de la agricultura o un repartidor o tantos otros, la justificación de la codicia que predica el neoliberalismo lleva a las empresas al abuso cruel. Y hay que señalar también la responsabilidad que le cabe a un gobierno incapaz de poner coto a la precariedad, que es, como bien dice Escanciano, la que permite esta saña empresarial. La pobreza obliga a aceptar las imposiciones.
Nota de Chema Tante: Salvador Seguí Rubinat (1887 - 1923), El noi del sucre es una figura emblemática del anarcosindicalismo. Su historia y su ejemplo marcaron caminos para las ideas libertarias en el estado español. Moisés Mato es una referencia del Teatro Social, creador del Teatro de la Escucha
Carlos Sánchez Mato en CTXT ofrece este artículo en el que "muy bien explicado", como dice Federico Aguilera Klink, que lo recomienda, expone sus lúcidos planteamientos en materia fiscal. Es, lo digo yo, Chema Tante, la cuenta de la vieja. Si las fortunas y las grandes empresas hubieran pagado y pagaran lo9s impuestos que corresponden, las necesidades sociales se habrían resuleto en muy buena parte. Porque la conclusión es obvia. La teoría neoliberal de que dejar el dinero en manos de los ricos es estupendo, ha demostrado ser una patraña. La cuestión es m uy sencilla. Si este gobierno que se llama progresista fuera de verdad progresista, los servicios de inspección fiscal y laboral tendrían las dimensiones, capacidad y recursos que se necesiotan para poner coto a los desmanes de la oligarquía. Por eso la derogación de verdad de la Reforma Laboral es tan urgente como la Reforma Fiscal.
Así nos tienen de lelos.... escribe Federico Aguilera Klink al señalar este texto de Carlos Sánchez Mato en PÚBLICO sobre un episodio que yo, Chema Tante, también considero tan ridículo como significativo. No se trata de justificar la ratería, sino de pedir que se proteste y actúe popularmente contra todas las raterías. Porque esos gaznápiros que corren valientemente a acosar a un pobre desgraciado, para defender los intereses de un multimillonario, están también entre la multitud de lelos y lelas que no mueven un dedo ni protestan cuando esos millonarios como Schwartz nos estafan todos los días, desde la banca, las energéticas, las propias cadenas de distribución...
RT difunde la información de THE NEW YORK TIMES que desvela otra de las barbaridades que perpetra a diario el intervencionismo bélcio USA. Lo señala Federico Aguilera Klink. Y yo Chema Tante llamo la atención hacia ese matiz que descubre este episodio. Mataron a un pobre hombre, pacífico, porque les daba lo mismo a quien mataban. Lo que buscaban era poder largar su gran mentira.
Carlos Sánchez Mato en PÚBLICO se ocupa de la estafa energética. Lo señala Federico Aguilera Klink. Y yo, Chema Tante, digo que lo que cuenta el profesor es algo tan obvio que solamente el neoliberalismo que nos gobierna en nombre y al servicio de la oligarquía se empeña en no verlo. La estafa energética puede frenarse. Que paguemos toda la electricidad al precio de su componente más caro, es una atrocidad. Es preciso que el estado intervenga inmediatamente los precios de la energía, primero y que recupere el sector, después.
Entrevista de Enric Llopis en REBELIÓN a Carlos Sánchez Mato, que denuncia, otra vez, el trato de favor escandaloso que otorgan los sucesivos gobiernos del estado español a las oligarquías financieras. Lo señala Federico Aguilera Klink. Y yo, Chema Tante, insisto, también una vez más, en que la estafa bancaria, junto con su aliada, la corrupción son un auténtico crimen genocida. Mientras gente financiera y política arramblan con descomunales sumas de dinero, la gente sufre, se enferma, pasa hambre y se muere, por la carencia de ese dinero. Ese mismo dinero. No es ninguna broma