Tienen que leer este artículo de Walter C. Medina en NUEVA TRIBUNA. Al tiempo que denuncia la infinita, injustificada, crueldad de las autoridades rusas con un chico argentino, Kevin Hoistacher, al que trincaron con ¡medio gramo! de maría, Walter compone un  alegato contra la tiranía, tan frecuente, del poder aliado a la ignorancia. Gracias a la presión internacional, ya Kevin está libre, según anuncia él mismo en FACEBOOK. Pero, como su caso no es único, vale la pena conocerlo, para seguir denunciando la vesanía de los poderes kafkianos que tantos hay en este mundo de nuestras desdichas.

Ojo, que el mono a que se refiere Juanjo Millás en el titular de este breve pero contundente artículo en EL PAÍS no es el cuadrumano, sino el cuadro de síndrome de abstinencia de una droga. Y atina Millás, porque ciertamente, la mentira para el partido popular, como para todo partido de derechas -véase, en Canarias, el caso del CcPsoE- la mentira le produce adicción.