Julián Ayala recomienda este artículo y yo, Chema Tante, recuerdo que Federico Aguilera Klink lleva décadas, desde su cátedra en la ULL y en numerosos artículos, conferencias y libros, denunciando y demostrando la mala y tendeciosa interpretación que la economía oficial neoliberal ha dado al pensamiento de Adam Smith
Antonio Mora Plaza firma en NUEVA TRIBUNA este sólido artículo que concluye en lo que yo, Chema Tante, considero otra cacheta a Alviño, jefa del gobierno, y Sánchez, presidente a su servicio, cuando graznan campanudamente apelando "al respeto a la normativa europea" en lo referente al mercado eléctrico. El problema es la competencia. Las energéticas se han cartelizado en un oligopolio y la única solución es una empresa pública, como existe en muchos países, legalmente.
Antonio Mora Plaza en NUEVA TRIBUNA aborda este nuevo motivo de discordia en un gobierno pretendidamente de izquierdas. El alquiler. Una parte quiere regular el mercado, la otra, ni eso. Y yo, Chema Tante, digo que la acción de izquierdas es operar en el mercado con el sector público, no meter regulaciones contraproducentes. Si se impone un alquiler máximo, el mercado se lo saltará. Por debajo de la mesa. En negro.
Mientras por un lado sufrimos las consecuencias de las estúpidas decisiones gubernamentales, por otras PArtes también tienen la suyas. Llevamos mucho Tiempo diciendo que lo de Assange es otra más de las muchas pruebas de que la democracia ha desaparecido del mundo. A Assange lo han empapelado y lo están torturando, por revelar las atrocidades perPEtradas desde el poder USA. Ahora, Judith Mora, desde Londres, nos cuenta como USA se prepara para una posible sentencia británica favorable a Assange, para conseguir la extradición de este campeón de la libertad y defensor del derecho a la información., Lo sirve EFE, lo difunde PÚBLICO y lo recomienda el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado
A la vista está: desde los desideologizados últimos años del Gobierno presidido por el señor González hasta hoy, el imprescindible PSOE (con –S- de socialista) no encuentra la conexión con la calle. El señor Sánchez, con todas sus limitaciones (apasionado personalismo) y muchos enemigos (barones e insaciable princesa mora), es una víctima más en el camino por el desierto… a través de chalés, consejos de administración y palacetes de “Nosotros, los de izquierdas”.