Muere Brahim Saika, preso saharaui, torturado y en huelga de hambre
Brahim Saika era un preso político saharaui que ya había sufrido otra detención en el 2008 cuando era estudiante en la universidad de Marrakech
Brahim Saika era un preso político saharaui que ya había sufrido otra detención en el 2008 cuando era estudiante en la universidad de Marrakech
Antonio Aguado recuerda -y yo con él- la trista desaparición de un hombre insigne en las luchas democráticas en el estado español. "Paco el cura" Francisco García Salve, con el reportaje necrológico que sirve EFE y difunde PÚBLICO
Salvo que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, sea mejor prestidigitador que político, creo que las conversaciones que ha iniciado para lograr su investidura a la Presidencia del Gobierno no buscan tanto ésta como saber a quién se le hará culpable de repetir las elecciones, argumento central sobre el que girarán todos los mítines en la próxima campaña y que el PSOE rentabilizará al máximo en su pugna particular contra Podemos para conservar la segunda posición que ahora mantiene en el tablero político.
El servicio saharui de prensa informa de esta indignante noticia. Algo que hay que gritar siempre. Y que coincide ahora con la criminal negativa de concesión de asilo a Hassana Aalia, que, si es entregado al régimen despótico marroquí, eso será su sentencia de muerte. Que es lo que le ha ocurrido al preso saharaui Abdul Baqi Aliyen Antahah, que falleció en la tarde del lunes en la cárcel Negra de El Aaiun, a consecuencia de torturas y maltratos recibidos en la cárcel a manos del personal penitenciario marroqui, según informan fuentes del Ministerio de los Territorios Ocupados y la Diáspora.
Cuando uno lee la prensa en estos tiempos no sabe si está en la España del siglo XXI o en el Chicago de los años 20 y 30. Incluso algunos días parece que aquel Chicago era un monasterio al lado de, por ejemplo, este Madrid. Tal impresión se acentúa cuando algunos de los personajes más corruptos de este país se hacen llamar por motes de gángster “ilustres” de la Ley Seca. Parece ser que añoran aquellos “maravillosos años”.
Una gente come basura, la otra es comemierda
Si alguien piensa que esta imagen es demgógica, me da lo mismo
Vivian en la indigencia, comían alimentos desechados. Esta noticia ha saltado a los titulares, porque han sido cuatro las víctimas. Tres muertas, y otra en pésimo estado. Sin embargo, las víctimas del hambre, la gente enferma o muriéndose por alimentarse de mala manera, los niños y las niñas quen unca se recuperarán de las consecuencias de la mala nutrición, son millones. Y el facineroso que dice que "hoy estamos mejor que hace un año", Rajoy, y la banda de sinverüenzas que le apoya en sus fechorías neoliberales austericidas, son los responsabkes directos de las muertes de la familia andaluza y de todas las tragedias que se están sucediendo. Rajoy es culpable. Y el Pp, lo mismo.
La noticia hay que leerla varias veces, porque la primera, o la segunda, cree uno haberla entendido mal. Pero es lo que ha pasado. Moritz Erhard, un becario alemán, en el BANK OF AMÉRICA de Londrés, obligado a trabajar durante 72 horas seguidad, murió al llegar a su alojamiento.
Por unos millones, para ahorrar y mantener "la confianza de los acreedores" el gobierno pepero mata de inanición a la investigación cinetífica. Ya yo comprendo que a mentes trogloditas como las de Rajoy, Soraya, la hiena riente Montoro, Soria... eso de la investigación científica les parece una extravagancia poco española...
Antonio Aguado me manda este extraordinario artículo de Chris Hedges, que apareció en SOTT y que reprodujo ZONA IZQUIERDA, en traducción de Enrique Prudencio. Yo no he podido encontrar el enlace concreto, por lo que copio completo el texto, por su indudable interés.
"Es el momento de crear movimientos de masas radicales que desafíen a todos los centros de poder formal sin hacer concesiones a nadie. Es el momento de utilizar el duro lenguaje de la rebelión y la lucha de clases"
"Vivimos en una nación en la que los médicos destruyen la salud, los abogados destruyen la justicia, las universidades destruyen el conocimiento, los gobiernos destruyen la libertad, la prensa destruye la información, la religión destruye la moral, y nuestros bancos destruyen la economía" (Una conocida cita de Hedges, que suena muy familiar)
Lo veo en LA OPINIÓN, en la tarde de este miércoles. Pero escucho también en SAN BORONDÓN al responsable de comunicción de METROPOLITANO, la empresa del tranvía, decir que las imágenes muestran que no se trata de un accidente; que fue voluntario. Es decir. Un suicidio. Claro, Nadie sabe realmente cuáles fueron los motivos que movieron a esta pobre mujer a tomar una decisión fatal. Pero en estas circunstancias terribles que vivimos, es licito sospechar que las causas fueron económicas.