Federico Aguilera Klink recomienda este artículo y yo, Chema Tante, agrego que no consigo salir de mi asombro. Ya se sospechó, desde el primer momento. Pero ahora se dgasoductos. Y la opinión de Occidente, no reacciona. Los gobiernos y los medios, se calla. Pero la realidad, dura realidad, es que USA y Biden dinamitaron la vía de aprovisionamiento para Europa de combustible barato ruso, con la única voluntad de oblgar a comprar combustible caro estadunidense. La gente paga sin chistar las abultadas facturas del gas y de la energía eléctrica y desconoce, porque nadie se lo dice, que la culpa es de Biden y USA, no de "la guerra de Ucrania"
Federico Aguilera Klink recomienda este artículo y dice que "es la guinda". Yo Chema Tante, coincido, Se trata de un valioso documento argumental. Solamente me atrevo a señalar que cuando Johnstone habla de EEUU, debe leerse "Occidente". Nunca se había visto tan claro como ahora el descomunal y cruel gang que tienen montado los ricos en contra del resto de la Humanidad. Y nunca la prensa vendida, mercenaria, en Occidente se había prestado a esta lertal estafa. Pero Borrell, Sánchez, Macron, Scholz, Nuka o Leoni son tan culpales del servilismo ante los ricos, como los USA
Federico Aguilera Klink señala este contundente texto de Caitlin Johnstone en su web. Y yo, Chema Tante, digo que si alguien quiere acogerse al tonto consuelo de la desgracia compartida, que reflexione sobre lo que dice nuestra amiga australiana. La confusión que infecta a la izquierda no se limita al estado español. Es universal. Son los medios del imperio. Por si alguien no se había enterado,
Caitilin Johnstone en su web recurre a la más afilada ironía, para poner de manifiesto la maldad de las imperiales estrategias de comunicación USA. Lo señala Federico Aguilera Klink. Y yo, Chema Tante, aplaudo que la exasperación -que comparto- de la analista australiana la lleve a recurrir al sarcasmo. Y tiene toda la razón. Si los portavoces USA, al mejor estilo de Aznar, Casado o Sánchez pueden pretender que lo que dicen es cierto, porque son ellos quienes lo dicen, no veo qué puede impedir que nos creamos lo de Nigeria al asalto de la fortaleza suiza.
Caitlin Johnstone en su web escribe este texto que digo yo, Chema Tante, se apoya en argumentos, simples pero incontrovertibles, para certificar que quien discuta y se oponga a la opresión de USA y sus acólitos europeos y sajones, tiene toda la razón. Y el relato oficial del imperio está derrumbándose, ante el embate de las redes sociales Es lo que dice Federicoi Aguilera Klink: "Johnstone lo deja claro"
Caitlin Johnstone en su web, analiza con la concisa exactitud que acostumbra, la política intervencionista USA, que ha perdido todo recato. Lo señala Federico Aguilera Klink. Y a mí, Chema Tante, lo que dice Johnstone me recuerda el rídículo USA cuando la invasión de Bahía de Cochinos.
Federico Aguilera Klink señala este importante artículo de Caitlin Johnstone en su web. Y yo, Chema Tante, debo decir varias cosas. Que, otra vez, hay que decir que lo que se escribe desde USA sobre USA nos concierne al resto de mortales terrícolas, en especial, a quienes sufrimos el mismo sistema USA neoliberal. Que, por poco que puedan, lean este artículo en el original en inglés, porque la traducción de Google es espantosa. Pero, sobre todo, que lo que dice Johnstone ers una verdad grande como el Teide. No era Trump, como no fue Obama. No era Clavijo como no es Ángel Víctor. No es Sánchez-Calviño, como no era Rajoy-Montoro. Es el sistema que impone la mentira ecocida suicida del Neoliberalismo.
En este denso análisis que señala en PÚBLICO Manolo Marrero, Daniel Bernabé se ocupa de desmontar la campaña de bulos e insidias largada por la opulenta Europa del Norte, contra el estado español e Italia. Intentan, y consiguen, desde el Norte, responsabilizar al Sur por la invasión vírica. Bernabe, apelando al "código abierto llamado Nextstrain, cuya misión es rastrear el árbol filogenético de las enfermedades", para demostrar que el virus salió de China en los cuerpos de las personas ejecutivas del mundo de las finanzas. Porque, hay que recordarlo, el tráfago de todo el mundo con China, a lomos de la globalización descabellad, es intenso. Y hemos tenido, como es costumbre, que sufrir en nuestras carnes la dureza de la catástrofe, pr asumir la gravedad de lo que está pasando. Con la pandemia del Covid-19, pero sobre todo, con una naturaleza que se rebela.
