El Pin "neardental", como veo que lo denomina, con exactitud @[email protected] en la nueva red social, es un terrible ariete que enarbola la derecha cerril de este reino por el que no sale el sol más que por La Zarzuela. La brutalidad voxera pretende, con la mendaz falacia de "preservar a la infancia del adoctrinamiento", que estas sociedades vuelvan al estado medieval en que las sumió el franquismo y que tanto está costando recuperar. Los del Pin Parental es una barbaridad que no puede aceptarse. Josefina Martínez, en CTXT y Jesús Cintora, em EL DIARIO son los alegatos que el coherente veterano militantes socialista Antonio Aguado ha escogido de entre tantos que se están publicando. Y yo, Chema Tante, angustiado ante tanta locura, exhorto a unirse a la campaña de firmas convocada. No al pin parental
Mari Ángeles Solís, desde DIARIO PROGRESISTA llama la atención sobre la denuncia de UNICEF en cuanto a uno de los mayores problemas que han dejado en el estado español los ochenta años, primero de franquismo y, después de pseudodemocracia vendida al neoliberalismo. e trata de la pobrez infantil. Nunca hubo en este reino de Felipe el último tanta niña y tanto niño pobre. Es decir, que a la depresión social se une la insensibilidad frente a la infancia. La nora de Solís la señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado
Padylla, en LA OPINIÓN y LA PROVINCIA, se encarga de resaltar el aviso angustiado de UNICEF sobre la situación de la niñez canaria, la mitad de la cuál sufre riesgo cierto de pobreza. Y yo, Chema Tante, grito que, mientras tanto, el estado estalla los recursos públicos en acosar a gente inocente y el genuflexo afuchado Clavijo no es capaz de hacer más nada que largar otra retahila de tan bellas como falaces palabras.
Es una madre del barrio de La Gallega en Santa Cruz de Tenerife con dos hijos menores a cargo, una niña de 12 y un niño de 14. El niño es discapacitado (65%) y tiene miedo a la oscuridad.
¿Saben los niños plantar pinos -o cualquier otra planta- sea o no comestible? ¿Han visto antes los niños una azada o fucha para plantar algo o nada? ¿A quiénes sustituyen estos menores en el trabajo que cobran unos gandules mayores de edad y profesionales de las plantaciones de pinos y tabaibas? ¿Saben acaso los niños dónde plantar algo o nada y lo que al respecto se ha de tener en cuenta? ¿Qué juego es ese de plantar pinos, sin ton ni son y árboles de hambre y muerte?
En LA VOZ DE GALICIA, M. Rey trascribe este testimonio lacerante de Aminetou Mint Moctar , activista mauritana contra la esclavitud. Estamos en el siglo XXI y seguimos con esta lucha. El entristecedor reportaje lo señalan Alberto Redondas y Francisco Morote, de ATTAC Canarias.
Las tribulaciones en Canarias, en el estado y en Europa, no deben hacernos olvidar el tremendo drama en que el neoliberalismo cruel ha sumido a la Humanidad. La ciencia y la tecnología han dotado a la economía de herramientas espectaculares para garantizar la felicidad de todas las gentes. Pero el capitalismo salvaje se niegan a ello. Y muchedumbres de seres están famélicas. Igual que ha pasado toda la historia. Francisco Morote nos señala este informe Ending Extreme Poverty: A Focus on Children" (Erradicar la pobreza extrema: la situación de los niños), emitido por el Banco Mundial y UNICEF, que reproducen muchos medios, pero que dejará imperterritos a los gobiernos.