Hace nada, Ramón Pérez Almodóvar citaba en un artículo a Federico Aguilera Klink, en este monumental trabajo que publicaba en diciembre de 2019 RINCONES DEL ATLÁNTICO, pero que fue escrito por el autor un año antes, en 2018, en el que advertía -cuánta gente ni se enteraba entonces, ni se entera ahora- de la gravedad patológica de unas sociedades que se cargan de manera suicida su propio hábitat. El trabajo de Aguilera Klink , como era inevitable que pasara, ha resultado trágicamente premonitorio, antes de lo que imaginábamos. Ahora tenemos la letal pandemia, sin embargo, las otras calamidades igualmente letales son ignoradas de una manera tan sorprendente como repugnante, por quienes dirigen política y empresas y por ese 1 % de granujas que se maman la riqueza del mundo.
Vijay Prashad en EL TRICONTINENTAL y CONSORTIUM, en artículo recomendado por Federico Aguilera Klink, apela a un consigna de las movilizaciones ciudadanas chilenas para encabezar este artículo con el que se une al club de quienes certifican que es imposible que el mundo acepte, una vez superada esta catástrofe coronavírica, volver a un estado de cosas que es el responsable, de la pandemia en sí misma y de que haya sorprendido a los países en un estado de indefensión supina. Desde luego, si la gente, ese 99 % cuya riqueza nos es arrebatada por un 1 % de sinvergüenzas, no nos levantamos y terminamos con esto, mereceremos todo lo que nos pase. Por cierto que Prashad, a la hora de destacar como los estados con estructuras públicas potentes y gobiernos de izquierda han enfrentado esta pandemia con éxito, apunta el ejemplo de Kerala, el mítico estado de la India gobernado por la izquierda. Y termina el artículo con un lacerante recuerdo a Marco Rivadeneira, un importante líder del movimiento de trabajadores agrícolas y campesinos en Colombia, asesinado el 19 de marzo.
Julián Ayala destaca este texto que escribe Emmanuel Rodríguez en CONTEXTOS CTXT. Un.análisis de la coyuntura, poniendo el foco de atención en PODEMOS, desde la óptica de su carácter de elemento vertebrador de los sentimientos del 15 M, Emmanuel se ocupa en especial de la obsesión por llegar a un pacto de gobierno, con falacia de la "normalidad" y dice que no pasa nada por prolongar la situación hasta nuevas elecciones.
Iván Suomi mantiene viva la denodada defensa de nuestra habla que mantienen desde TAMAIMOS. Una lucha, a la que yo me uno, pero que ya parece perdida, gracias al absoluto desentendimiento oficial. Ni el gobierno de acá, ni -por supuesto, el de allá- muestran preocupación alguna por preservar el español de Canarias.