Un estudio que presenta Oswaldo Brito insiste sobre lo sabido. La gran desgracia, la gran patraña del negocio turístico canario. Que de lo que consumen y compran los y las visitantes solamente el 15 por ciento se produce en Canarias. Y mucho me parece, pero bueno. Hay que tener en cuenta que hasta en esa producción suspuestamente canaria hay un fuerte componente también importado. Si la comercialización, el transporte y la mayor parte del alojamiento se realizan por empresas no canarias ¿Qué reciben las islas, a cambio de permtir el desbaratamiento de su territorio, el esquilmamiento de sus recursos naturales, el envilecimiento de sus valores culturales? Paulino y sus antecesores de CC han destrozado las posibilidades de una actividad económica que debió colocar a Canarias en una más que buena situación y nos han condenado a esta desgracia que vivimos. Sin necesidad ninguna.