El PP es el partido más votado. No tiene mayoría parlamentaria y gobierna contra la voluntad de un número superior de votantes que no queremos que lo haga. Centrémonos en alternativas.

Antonio José Pellecín escribe, con fundamento y documentación, en LA RÉPLICA, sobre algo que parece perderse de vista en todos los vericuetos de la vida política. El problema hay que centralo en esa realidad; la lucha de clases está entablada, y las decisiones y actuaciones deben operar en función de esa realidad. Yo, Chema Tante, insisto en que no es este el momento para distracciones. El único camino es que la resistencia al neoliberalismo se una. El enemigo está enfrente.

Dice el tópico, siempre vigente, que el pueblo que olvida su historia, se condena a repetirla. Dice la gente del psicoanálisis que pueblo que olvida su hsitoria, se psicotiza. Aquí, en PUBLICOSCOPIA, en texto recomendado por Antonio Aguado, Víctor Arrogante recordaba el 19 de julio pasado, que el olvido de su historia, hace perder su dignidad a los pueblos. La verdad es que las tres desgracias concurren en los pueblos que sufrimos esta estado de derecha heredado de la felonía que se deató el 18 de julio. Arrogante pone su aporte a mitigar tanto olvido, citando el libro Los mitos del 18 de julio (coordinado por Francisco Sánchez Pérez). Y esto son ideas que conviene recordar, ahora que vienen elecciones, en las que se presenta gente heredera de quienes se levantaron y gente que traiciona los ideales de sus ancestros que resistieron. No sé si me explico.

No es una especulación demagógica. En EL DIARIO, Belén Carreño, demuestra que, mes tras mes, los beneficios de las empresas suben y los salarios, bajan. Por eso, digo yo, Rajoy y su tropa insisten en la recuperación. Es verdad, para los de arriba.

Son muchas las declaraciones, montones de artículos y textos salen al pasod de las falaces interpretaciones oficialistas (Rajoy y Oaulino,a la cabeza de la iniquidad) que dicen lo que no es. La verdad incuestionable es que en España (ni en Canarias) se está destruyendo una parte del empleo y deteriorando otra. De todas estas tongas de argumentos, destacaré el de Eduardo Garzón en LA MAREA y en su blog personal.

Otra carta de Paulino a Rajoy. Una carta absolutamente inútil. Porque se trata de explicarle la reforma del estatuto a un tipo que ya ha dicho que no tiene la menor intención de aprobar la reforma del estatuto. Y, por si alguien no lo sabe todavía, la reforma esa, se aprueba en el Congreso, donde Rajoy tiene dictadura absoluta. Y se acabó, Paulino.