A la vuelta de Semana Santa, de recogimiento y reflexión para unos y de descanso y distracción para otros, permítanme que yo les haga llegar no tanto mi recogimiento, pero si un pequeño remix de reflexión con mezcla de indignación.

Este viernes atribuí erróneamente a Josemi Martín este artículo en TAMAIMOS que en realidad pertenece a Raúl Vega. En todo caso mi devoción por la claridad de criterio y habilidad expositiva de uno es igual que la siento por la del otro, de manera que valen mis palabras igualmente.