Peter Bebjak: entrevistado por Begoña Piña en PÚBLICO, cuenta las motivaciones dse su película "EL INFORME AUSCHWITZ". Yo, Chema Tante, insisto, como vengo haciendo desde hace tiempo, en el tremendo peligro de que esta Europa de locos repita la misma historia de un siglo atrás. El fascismo está volviendo y la inacción criminal de ciertos partidos que se dicen socialistas pero gestionan al servicio de la oligarquía neoliebral, están creando el campo de cultivo para el nuevo nazifascismo. La entrevista la señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado
Lorcan Finnegan dirigió en 2019 una película Vivarium, que ha resultado todo un vaticinio de lo que está ocurriendo con la pandemia confinadora. Begoña Piña el hace en PÚBLICO una entrevista que selecciona el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Finnegan larga unas verdades que mucha gente sabemos, pero que hay que repetir, porque es preciso hacer que esta desgracia del Covid-19 sirva al menos para ayudar a liberar a la Humanidad de las aviesas garras del neoliberalismo. Porque, proclamo yo, Chema Tante, ha sido la máxima neoliberal del beneficio a toda costa la que al final, como tanta gente también pronosticábamos nos ha llevado a esta catástrofe. Que no es la catástrofe final, pero es un aviso clarísimo.
Begoña Piña, periodista entendida en cosas de cultura en general y cine en particular, entrevista a este hombre que, habiendo llegado a pureta, mantiene incólume la sensibilidad social de toda su vida. Ken Loach. La entrevista va asunto de la última película del comprometido director, Sorry We Missed You, sobre la que ya yo, Chema Tante, tuve el placer de publicar un buen artículo de Antonio Cabrera de León que merece la pena releer, como complemento a esta sabrosa entrevista en PÚBLICO que recomienda el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado.
Rajoy, cuando le dieron su queque, estaba rodeado de escoltas
Para que no haya duda, digo que ni el peor de los rufianes merece ser agredido. Proclamo que a un político indecente -que lo es- como Rajoy, hay que denunciarlo, sacarle las vergüenzas a la luz, procurar arrojarle del poder, con la fuerza del voto. Y no tocarle físicamente ni un pelo. Una verdad democrática que, por cierto, él no asume, porque, con la complicidad aviesa de su partido, ha ejercido la violencia física contra quien se le opone y, sobre todo, contra quienes cometen el terrible delito de ser pobres o débiles.